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| Para obtener una buena aportación de luz desde la fuente luminosa, tendremos que tener un punto de luz justo en nuestra muestra, es decir, los haces de luz provenientes de la fuente luminosa convergen justo en nuestra muestra gracias al condensador. Para poder ajustar esto, enfocamos con el macro y micrométrico para ver nítida la muestra. Cerramos un poco el diafragma de campo, situado justo encima de la fuente luminosa, hasta que lo veamos por el ocular. Una vez hecho esto, ajustamos la altura del condensador hasta que veamos nítidamente la forma del diafragma de campo. En este momento ya tenemos el punto donde convergen los rayos luminosos situado donde tenemos la muestra. Tras esto, mirando por el ocular, ajustamos los vértices del diafragma de campo en la circunferencia que se forma en el ocular, dejando el polígono del diafragma de campo inscrito. Para esto, además de abrir el diafragma, tendremos que centrar el condensador con los tornillos que posee. Cuando hayamos logrado dejar el polígono del diafragma inscrito en la circunferencia del ocular ya poseemos la máxima cantidad de luz que podemos tener desde la fuente luminosa y podremos ver la muestra con la máxima calidad posible.
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